Acuérdense de Attica y lo que Necesitamos Hoy
Desde el 9 al 13 de septiembre 2011, marcamos el 40 aniversario de la rebelión de Attica. Fueron 1200 presos que actuaron como una sola fuerza, se organizaron y colectivamente ocuparon la correccional de Attica en el estado de Nueva York. El motín resultó en lo que un comisionario del estado describió como “el encuentro más sangriento entre estadunidenses desde la guerra civil […] con excepción de la masacre de los indios nativos en el siglo diecinueve”.
En 1991, MIM escribió un suplemento especial para conmemorar el 20 aniversario, que documenta el evento histórico y su legado. Este mismo año presos en Nueva York, Nueva Jersey y Maryland boicotearon todos los programas del 12 de septiembre para “rendir homenaje a los martirios y guerreros que sufrieron, y quienes siguen sufriendo, bajo la represión del sistema penal de los Estados Unidos”.
Las demandas de los presos de Attica en 1971 incluyeron cosas como el derecho de los presos de Nueva York a mantener una vida política sin temor de intimidaciones y represalias, el fin de censuras del correo personal y de los medios de prensa, la exigencia por más oportunidades de educación y trabajo de salario mínimo, y la liberación de presos sin condiciones de libertad. Además de estas demandas rectas, los presos emparentaron su lucha con aquella del pueblo del Tercer Mundo. La Historia condena la reforma de correccionales de MC11:
“Los presos de Attica en el año 1971 no estaban pidiendo el tipo de reforma que liberales ahora, y entonces, están ansiosos por implementar para hacerse sentir mejor. Los presos de Attica reconocieron el sistema de justicia criminal como una arma poderosa en el arsenal de la clase capitalista y querrían voltear esa arma contra sus opresores”.
“Hemos descubierto…la frustración de intentar de negociar con un sistema político empeñado en el genocidio”, escribieron los presos de Attica en una declaración que fue pasada por contrabando durante la semana después del masacre.
“Se están cometiendo asesinatos no sólo en Vietnam, sino también en Bangladesh, África y Sudamérica. ¿Y qué no es cierto que nuestra declaración de independencia nos otorga el derecho de anular un gobierno que opresa a su pueblo y crear un gobierno nuevo? ¡Pues, nosotros aquí en Attica como todos los revolucionarios de toda la nación estamos ejerciendo ese derecho! ¡El tiempo es ahora para que todas las personas del Tercero Mundo reconozcan el verdadero opresor y lo expongan al resto del mundo!” (1)
En el articulo principal de las notas suplementarias de MIM, un preso menciona que Attica marcó un surgimiento fuerte en el movimiento por los derechos de los presos durante los primeros años de los años 70. En el último año hemos visto huelgas en los estados de Georgia y California donde miles de presos han participado en varias prisiones. Pero aún así parece que el movimiento todavía tiene que escalar aún más alto para poder llegar al mismo punto álgido de nuestra lucha que alcanzamos en aquellos días.
Mirando hacia atrás a Attica y las rebeliones antepasadas, podemos ver el principio y el final del periodo en el cual la contradicción entre los presos y el estado estaba a la vanguardia. La lucha durante este periodo trajo un poco de progreso para los preso en la forma de derechos temporales, concesiones y el apoyo del mundo libre para los cautivos. Pero aún más importante, miramos organizaciones colectivas juntarse en masa, uniendo a presos por su sufrimiento y abuso común por todo el alrededor del sistema de prisiones en los Estados Unidos. Esta unidad y lucha logró empujar al estado hacia atrás. Pero al mismo tiempo, también provocó que el estado desarrollara un plan para los reclusorios de aislamiento permanente y también pólizas que empojan drogas sicotrópicas a los presos mientras nuestros programas están nuevamente suspendidos, reafirmando la futilidad de la reforma de prisiones. Incluso en estos días cuando el estado se enfrenta a una resistencia significativa, se presenta en forma de demandas en los tribunales y huelgas de hambre donde se controla todo medio de comunicación y negociación muy firmemente. Todavía estamos en la etapa de jugar sus juegos con sus reglas y sus condiciones.
Hace solamente dos años, el 17 de septiembre 2009, que nuestro camarada Amare (Ra’d) Selton de “United Struggle from Within” se murió en Attica. Selton era un contribuidor regular de “Under Lock & Key” y también participaba en grupos de estudio de MIM, y con frecuencia tenia confrontaciones con los guardias de la prisión. No sabemos las exactas circunstancias de su muerte, pero MIM(Prisons) mantiene al estado de Nueva York responsable. Él es uno de muchos compañeros que han desaparecido después de ser enviado a Attica en los últimos años, demostrando el legado de represión que no ha disminuido.
En las notas de MIM, MC67 entrevistó a Akil Aljundi, uno de los hermanos de Attica que presentó una demanda, que finalmente ganó, contra el estado de Nueva York tras el asesinato de 32 de sus camaradas y 10 rehenes, y tras el embrutecimiento y negación de asistencia medica a cienes de otros.
MC67 concluye preguntándose cuales son las lecciones que se pueden extraer de la sublevación de Attica, a la que Aljudi responde: “Nunca confíen en el estado. Siempre estén preparados para lo peor. Sean firmes con sus demandas. Sean claros con sus objetivos. Pero también sepan que el estado puede ser malicioso”.