El comunista debe ser sincero y franco, leal y activo, considerar los intereses de la revolución como su propia vida y subordinar sus intereses personales a los de la revolución. En cualquier momento y dondequiera que esté, ha de adherirse a los principios justos y luchar infatigablemente contra todas las ideas y acciones erróneas, a fin de consolidar la vida colectiva del Partido y su ligazón con las masas; ha de preocuparse más por el Partido y las masas que por ningún individuo, y más por los demás que por sí mismo. Sólo una persona así es digna de llamarse comunista.
Contra el liberalismo (7 de septiembre de 1937), Obras Escogidas, t.
II.
Hay que hacer comprender a cada camarada que el criterio supremo para juzgar las palabras y actos de un comunista reside en precisar si éstos concuerdan con los más altos intereses de la abrumadora mayoría del pueblo y se granjean su apoyo.
Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas,
t. III.
En ningún momento y bajo ninguna circunstancia, puede el comunista poner en primer lugar sus intereses personales; al contrario, debe subordinarlos a los intereses de la nación y de las masas populares. De ahí que el egoísmo, la flojera, la corrupción, el afán de figurar, etcétera, sean lo más despreciable, mientras que la entrega abnegada, el entusiasmo y la energía en el trabajo, la dedicación de todo corazón al deber público y el esfuerzo concienzudo y tenaz merezcan respeto.
El papel del Partido Comunista de China en la guerra nacional (octubre
de 1938), Obras Escogidas, t. II.
Los comunistas deben ester dispuestos en todo momento a perseverar en la verdad, porque la verdad concuerda con los intereses del pueblo; los comunistas deben estar dispuestos en todo momento a corregir sus errores, porque todo error va en contra de los intereses del pueblo.
Sobre el gobierno de coalición (24 de abril de 1945), Obras Escogidas.
t. III.
Los comunistas tienen que preguntar el porqué de todas las cosas y valerse de su propio juicio para examinar cuidadosamente si corresponden a la realidad y si están bien fundadas; no deben en absoluto seguir ciegamente a otros ni preconizar la obediencia servil.
Rectifiquemos el estilo de trabajo en el Partido (1. de febrero de 1942).
Obras Escogidas, t. III.
Debemos alentar a los camaradas a tener plenamente en cuenta los intereses del todo. Cada miembro del Partido, cada rama de trabajo, cada palabra y cada acción deben tener como punto de partida los intereses de todo el Partido. No se tolerará en absoluto violar este principio.
Ibíd.
Los comunistas deben ser ejemplares tanto por su sentido práctico como por su previsión y clarividencia, porque únicamente el sentido práctico les permitirá cumplir las tareas asignadas, y sólo la previsión y la clarividencia les impedirán extraviarse en el avance.
El papel del Partido Comunista de China en la guerra nacional (octubre
de 1938). Obras Escogidas, t. II.
Los comunistas deben ser los más perspicaces, los más dispuestos a sacrificarse, los más firmes y los más capaces de apreciar las situaciones sin ideas preconcebidas; tienen que apoyarse en la mayoría de las masas y conquistar su apoyo.
Las tareas del Partido Comunista de China en el periodo de la resistencia
al Japón (3 de mayo de 1937), Obras Escogidas, t. I.
Los comunistas deben asimismo dar ejemplo en el estudio. En todo momento, deben ser alumnos de las masas populares a la vez que sus maestros.
El papel del Partido Comunista de China en la guerra nacional (octubre
de 1938), Obras Escogidas, t. II.
Los comunistas, al trabajar en los movimientos de masas, deben comportarse como amigos de masas populares y no como sus superiores, como sus maestros infatigables y no como politiqueros burócratas.
Ibíd.
Los comunistas jamás deben separarse de la mayoría de las masas, ni dirigir sólo a unos cuantos contingentes progresistas en un avance temerario, sin tener en cuenta la situación de la mayoría; deben preocuparse por forjar estrechos vínculos entre los elementos avanzados y las grandes masas. Esto es lo que significa pensar en la mayoría.
Ibíd.
Los comunistas somos como la semilla y el pueblo como la tierra. Dondequiera que vayamos, debemos unirnos con el pueblo, echar raíces y florecer en él.
Sobre las negociaciones de Chungching (17 de octubre de 1945), Obras
Escogidas, t. IV.
En todo lo que hacemos, los comunistas debemos saber vincularnos con las masas. Si los miembros de nuestro Partido se pasan la vida entre cuatro paredes, a cubierto de la tempestad y apartados del mundo, podrán servir para algo al pueblo chino? No, en absoluto; no necesitamos semejantes personas como miembros del Partido. Los comunistas debemos salir al encuentro de la tempestad y enfrentar el mundo: la poderosa tempestad y el gran mundo de la lucha de masas.
Organicémonos (29 de noviembre de 1943), Obras Escogidas, t. III.
El papel de vanguardia de los comunistas y su ejemplo tienen una importancia vital. En el VIII Ejército y el Nuevo 4. Cuerpo de Ejército, los comunistas deben sentar un ejemplo de valentía en el combate, un ejemplo en la ejecución de las órdenes, la observancia de la disciplina, la realización del trabajo político y el afianzamiento de la cohesión y la unidad internas.
El papel del Partido Comunista de China en la guerra nacional (octubre
de 1938), Obras Escogidas, t. II.
El comunista nunca debe creerse infalible ni comportarse en forma altanera, pensando que sobresale en todo mientras los demás no tienen nada bueno; jamás debe encerrarse en su pequeña habitación, ni fanfarronear, ni actuar como tiranuelo.
Discurso pronunciado ante la Asamblea de Representantes de la Región
Fronteriza de Shensi-Kansú-Ningsia. (21 de noviembre de 1941), Obras
Escogidas, t. III.
Los comunistas deben escuchar las opiniones de las personalidades no pertenecientes al Partido, y darles oportunidad de expresarse. Si lo que dicen es correcto, debemos aplaudirlo y aprender de sus puntos fuertes; incluso si no tienen razón, debemos dejarles terminar sus palabras y, luego, darles con paciencia las explicaciones necesarias.
Ibíd.
A aquellos que han cometido errores en su trabajo, salvo los elementos incorregibles, los comunistas no deben dejarlos de lado, sino al contrario, deben persuadirlos para que se transformen y emprendan un nuevo camino.
El papel del Partido Comunista de China en la guerra nacional (octubre
de 1938). Obras Escogidas, t. II.
Los comunistas no deben desdeñar o menospreciar a las personas políticamente atrasadas, sino acercarse a ellas, unirse con ellas, convencerlas y alentarlas a progresar.
Ibíd.